miércoles, 18 de junio de 2008

Christophe (Fitz Roy 1994, Palermo, Buenos Aires)












El Restaurante Christophe sin duda alguna fué mi segunda escuela...




Donde aprendí la vida real de una cocina a punta de noches realmente extenuantes, de comandas o pedidos que no terminaban nunca, de la extrema exigencia en los detalles, de llegar a tener un absoluto control (que hasta ahora a veces me sorprendo) de cuestiones metáfisicas (tiempo-espacio) entre pedido y pedido, del compañerismo, de como manejar las situaciones a presión, entre otras cosas..


Realmente aprendí mucho.. y hasta ahora agradezco a Gustavo Fuente, su Chef Principal la atención, toda la enseñanza y más que todo, darle la oportunidad a quien, en ese momento era un novato, a probarse y despues de un efímero tiempo, trabajar como encargado principal de Entradas y Postres del Restaurante...

Lunes a Sábado yo arrancaba el trabajo justo después de clases, tomaba la línea de Bus 60, que era de color amarillo, o tomaba el Subte D, hasta la estación Palermo, donde caminaba unas 6 o 7 cuadras desde la bulliciosa y comercial calle Santa Fe hasta el local, es un restaurante relativamente pequeño, de no más de 45 cubiertos, con un toque francés (mesón de madera, pórtico y carta escrita con tiza en una pizarra) con algo vanguardista, música chill out de fondo y algo de bossa nova y unas luces que reflejaban la pared, su carta era realmente sencilla, no más de 10 platos, unas 6 entradas y unos 6 postres, despúes de varias horas en los fogones y cuando mis piernas ya me empezaban a pedir descanso, estos dos últimos realmente eran mi martirio.

Al comienzo empecé a trabajar con Cynthia, la esposa del Chef, a quien reemplace después de un corto tiempo de que empecé la pasantía, pues ella estaba en un alto estado de embarazo y realmente necesitaba descansar, y fué ella, y siempre bajo la vigilancia de Gustavo, quien me enseñaron el movimiento del los platos, la presentación, de como manejarme entre unos champignones rellenos que habían entrado al horno 23h17, y un queso camembert que entró al horno a las 23h19, esperando que no se me pase de cocción, mientras cuidaba y condimentaba dos sopas de cebolla que pronto iba a estar gratinandose en la salamandra a fuego semialto, entre tanto, armaba y decoraba un plato para un biscuit coulant re caliente que ya se me queria desarmar, y en eso, un nuevo grito de comanda, una ensalada de escargots al pernod, Dios!! que ya dejen de pedir, pensaba yo...

Las quemadas y las cortadas fueron el pan de cada día, ahora sus cicatrices son mis compañeras de hazañas personales y de anécdotas que hacen brillar mi cara cuando cuento a mis conocidos del porque de cada una..


En cuanto a Christophe Krywonis, el dueño del Restaurante y conductor de varios programas del Gourmet Channel, pues le doy muchos elogios, fué la cabeza en armar un negocio de comida en la zona de Palermo, actualmente un lugar lleno de restaurantes de alta calidad, posee una sensibilidad sensorial en sabores y aromas impresionantes, gran catador de vinos, y brillante armador de platos que, siembre tomando como punto de partida su nacionalidad francesa, los sabe fusionar con el paladar constumbrista argentino...

y asi pasaron los dias en la pequeña cocina del Bistró... y asi empezó este camino que escogí...

no me arrepiento.. esto es mi vida, y de esto quiero vivir...


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